Los socios de las SAS, al igual que los accionistas de la Sociedad Anónima, no son responsables por las obligaciones que deba responder la sociedad, a diferencia de las empresas Unipersonales y las S.R.L., en donde los socios tienen su patrimonio personal totalmente comprometido.

Es un 60% más económica en los costos de constitución que una S.A., con mejores beneficios en algunos aspectos.

Constituir una SRL toma un mínimo de 15 días. Una S.A. más de 45. Una SAS se puede constituir de 10 a 12 días hábiles (*)

(*) Debido a la crisis sanitaria por el Covid-19 estos plazos pueden verse afectados.

El dueño y/o los socios limitan el riesgo en la empresa. Con la S.A.S., el patrimonio personal de los integrantes quedaría resguardado, ventaja que no se tiene con empresas unipersonales o sociedades de hecho.

Hasta el 31 de diciembre de 2021, la transformación de una empresa unipersonal a una S.A.S. estará exonerada de IRAE o IRPF, según corresponda, IVA e ITP en caso que se transfieran bienes inmuebles a la S.A.S.
La exoneración se perderá si la SAS transfiere acciones dentro de un plazo de 2 años desde verificada la conversión, debiendo reliquidar los impuestos y abonarlos a la DGI dentro del mes siguiente.

Que se trate de personas físicas residentes que desarrollen a título personal actividades comerciales, industriales o de servicios (no se prevé la actividad agropecuaria) y transfieran su giro a una S.A.S. de su exclusiva titularidad.

Que el titular se encuentre al día con sus obligaciones con DGI y BPS (certificados de vigencia anual).

Que la transferencia se realice a título gratuito o como integración de capital, teniendo como única contraprestación la emisión de acciones de la S.A.S. al titular de la empresa unipersonal.